martes, 20 de abril de 2010
Cafetería
El primer día de trabajo en la cafetería ha sido un desastre. Menos mal que es una de esas cafeterías pijas en las que lo más duro no resuta agacharte a recoger lo que la gente tira, escupe, esconde o desprecia...no, en este caso lo peor es lidiar con las manías absurdas que la gente absurda tiene y exagera para sentirse mejor. Azúcar o sacarina, blanca o morena, normal o gourmet, leche de soja, desnatada, semi....Cafe Bresil sul de Minas, Café Le Grand Reserve, Café Pur Kenya, Café Blue Montain... ¿¡¡¡Uffff!!!!demasiado para cualquiera. Total... sólo serán unos meses hasta que encuentre algo mejor. No me pagan del todo mal ( teniendo en cuenta que serán sólo cinco horas). Hay que pagar las facturas y desde que se ha ido... estoy sóla. Bueno, siempre lo he estado. La encargada no está del todo mal. Creo que no va a dar problemas. Ronda los cuarenta y parece que tiene incontinencia urinaria o algo así porque cada 45 minutos se va al baño y vuelve veinte minutos después con una capa más de maquillaje sobre el maquillaje del maquillaje. "Tunnea" discretamente su uniforme para que los clientes reparen en que : 1)Está receptiva aceptar posibles propuestas y 2) ocupa un rango superior al nuestro. Rocío, se llama Rocío. A Rocío la ha venido a recoger un maromazo de su edad, con más músculos que en un episodio de "La Vida es Así", un BMW de esos de revista y deslumbrando con su traje de diseño hiper apretado y carísimo. Muy relamido él en sus andares, y muy grosero con la mirada. Una compañera, Eva, me ha asegurado que es su nuevo novio y que pese a que se conocen desde hace un par de meses ella siente que es el hombre de su vida. Eva lo ha dicho con malicia para hacerme entender que no era la primera vez que oiríamos tales palabras en boca de la jefa. Es la típica historia de alguien con un c.v como el suyo... supongo. Camarera de baretos en la juventud, modelo de supermercado en la adolescencia, encargada de una tienda de ropa en la madurez... este es el colofón de una trayectoria llena de triunfos. Amanda, se tendría que haber llamado Amanda. Le pega Amanda...................TO BE CONTINUED.............
viernes, 9 de abril de 2010
Primaveras
Los inviernos pasan cada vez más fríos y dejan sin oponer resistencia que el trono sea ocupado por primaveras cada vez menos cálidas. Pero, desafortunadamente, en algunas ocasiones, y afortunadamente en otras, nos queda grabado a fuego su recuerdo como si de un sacramento se tratase. Recordamos el olor, la luz y esa canción que nos hacía vibrar cuando inconscientes queríamos que llegasen los veranos. ¡Si el tiempo pudiese detenerse, si pudiésemos someterlo a los caprichos de la voluntad! Yo, retrocedería. Me aferraría a la piel tersa, a la ausencia de maquillaje, a los vaqueros con camisetas blancas de algodón. Me abrazaría a ti, y a ti, a ti también... a ti no. Deshojaría margaritas, dejaría que me cepillases el pelo mojado y que me adorases como yo te adoraría a ti. Olería la hierba que nunca ha vuelto a oler igual, y me enterraría en la arena que nunca me gustó pisar. Comería los helados que no comí y me pelearía con las reglas a las que no me atreví a golpear. Qué error tan grande querer crecer y hacerlo a destiempo, qué error tan grande querer recuperar la pureza de la que no te cansabas de renegar. Y así...error tras error, tras error...sobreviene el desastre que deglutimos como podemos con el antídoto venenoso del recuerdo.
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