viernes, 3 de agosto de 2012

A Mayte Martín


“Soledad no es estar sólo.
Soledad es quererte yo a ti
y que tú quieras a otro”. 


Ayer la luna llena se escondió de Mayte para alumbrarme el camino. Ayer, la voz de Mayte brilló más que la luna que de ella se escondía para acompañarme. Me acompañó y me acompaña. Y el camino se hizo corto y luminoso y mientras ella se desnudaba yo me desnudaba hasta dejar -entre lágrimas- el alma sin capas. Premeditadamente esperaba robarle un bolero a Mayte. Y en medio de su templo jondo de plata... mi capricho de norteña ignorante decidió aplacar su ansia y aprender a venerar ese canto del sur que Mayte cantaba.


Gracias, gracias, gracias