Volverá en Enero recuperado ya de las lesiones que sufrió aproximadamente a las 6 de la mañana del pasado martes. Lo ha dicho en su editorial de "Diario de la Noche". Tras un incorrectísimo speech (eso desde un punto de vista progre) sólo me han quedado dos cosas claras: 1) que todo va mal porque Zapatero es presidente. BIP-BIP-BIP. Formulación errónea. Traducimos: Todo va mal porque nosotros, los españoles, hemos elegido libremente a semejante individuo para liderar el país y, consecuentemente, "de esos barros vienen estos lodos".
2)Que "Hemannnator" lee con tan poco brío el autocue desde una cama de hospital como desde un plató de televisión. Él, ahí, fiel así mismo pero vestido como un híbrido resultado de la mezcla de Hugh Hefner -Hef- con la "muñeca vestida de azul".
De los motivos reales de la posible "paliza" nada de nada.
Algunos medios han intentado vincular la agresión de Tertsch con la emisión de el video emitido por la Sexta en el programa de "El Gran Wyoming", "El Intermedio", en el que el ahora conductor de "Diario de la Noche " (ayer colaborador del diario "El País") aparecía como protagonista de un montaje que tomaba como punto de partida unas declaraciones relaes del periodista: «Les aseguro que si yo pudiera matar a 15 ó 20 miembros de Al-Qaida por liberar a nuestros tres compatriotas lo haría sin ninguna duda». Hasta aquí bien. Doblando su voz de forma torticera y haciendo alarde del mal gusto al que nos tienen acostumbrados añadieron los esbirros de Roures: «Les aseguro que si yo pudiera matar a 15 o 20 pacifistas que prefieren morir a matar (...) a 15 o 20 ministros por algo de dinero (...) a 15 o 20 menores, lo haría sin la menor duda». Execrable. Por eso mismo Hermann ha decidido escoger el camino más efectivo, "el buen camino", la vía judicial, para "cobrarse" semejante agravio. Es lo que tenía que hacer. No seré yo quien defienda a un individuo como Wyoming, pero, sinceramente si tras ver el sketch no te das cuenta de que es un montaje (ellos lo advierten), eres simplemente, subnormal. ¿Mal hecho? Sí. ¿Conducta censurable? Sí. ¿Perseguible judicialmente? Sí. Ahora establecer una relación de causalidad entre el video y la agresión me parece de una altura intelectual y moral tan abominable como el video en sí.
Los datos sobre el incidente son altamente morbosos y sospechosamente farragosos. Desde varios flancos le han intentado colgar al pobre Hermann, el Sambenito de mariquita, o más bien, de maricona, ¿Por qué? Pues porque el Pisuerga pasa por Valladolid y por la cercanía que separa la Calle Almirante del barrio sodomita por antonomasia de Madrid, Chueca. Puestos a ejecutar la práctica periodística más en boga en la actualidad: "Echar mierda"... barra libre a todo y de todo: Que si estaba borracho, que si estaba drogado, que si la combinación de las ambas, que de haber surgido alguna disputa se habría producido dentro del bar, que si sucedió sucedió fuera del antro tipo "desguace", que si hay denuncia, que si no la hay, que si tiene cuatro costillas rotas, que si un pulmón está encharcado -todavía le queda otro- que si se lesionó porque su equilibro estaba bastante menos fino que él y eso le llevó a colisionar contra un taburete del "Tony 2", que si fue fruto caprichoso del azar, que si fueron profesionales, que si se metió con un proxeneta acompañado de dos putas... dos putas o cuatrocientas. ¿Qué más da? ¿Patada o Puñetazo? ¿Trick or Threat?
El problema real sería mucho más grave en el caso de que "Hermannator" no haya sido cooperador necesario de su propio infortunio. De ser así, estaríamos hablando de algo tan antiguo y tan arraigado como la mala bestia del odio. Un odio incandescente, bipartidista y lleno de talante que sobrealimentan los partidos políticos de ambos lados como si estuviesen bendiciendo para que se vuelva todo obeso mórbido crónico . Eso sí debería ocupar titulares pero... no interesa. Lo que interesa es el BLA-BLA de que estamos en un país la hostia de democrático. Es tan, tan, tan democrático que incluso se puede llegar a agredir a un individuo por ejercer su derecho a pensar y expresarse en "libertad". Nos entrenan como si fuesemos "Pitbulls" blancos o negros para ver desde un gran palco cómo los hijos de una misma camada se desangran a mordiscos sin más motivos aparentes que el haber nacido con distintos colores. Hasta aquí hemos llegado pero... ¿Hasta dónde vamos a llegar? Joder, ya puestos, que extirpen como a un feto del Código Penal el agravante de fratricidio.
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