martes, 24 de noviembre de 2009

Caída libre

Hace unos días soñé que perdía a mi ángel de la guarda. Soñé que se escurría entre mis brazos y rodaba y rodaba por unas interminables escaleras de caracol mientras no dejaba de emitir alaridos de dolor hasta que finalmente llegaba al suelo -no se si gravemente herido o muerto – sin que yo pudiese hacer nada para evitarlo. Grité mientras todo sucedía, imploré ayuda hasta quedarme sin voz y a nadie pareció importarle. Me sentí culpable porque mis brazos no habían sido lo suficientemente fuertes como para soportarle. Pero realmente no le pude dejar caer, seguro que mis brazos no flaqueron, nunca hubiesen flaqueado tratándose de Rodrigo... ¿o si? Él estaba muy nervioso en mi cuello, como si algo o alguien le inquietase...y le recuerdo caliente y boca arriba al final de la escalera ... pero...no alcancé a tocarle. ¿Pretendía advertirme de algo o alguien? Me desperté sobresaltada y en seco... con su nombre en los labios.

No consigo dejar de sentir el inmenso escalofrío que me produce pensar que, tal vez, ese sueño no sea un simple sueño. Sospecho que por su intensidad fue una advertencia en toda regla. Incluso he llegado a consultar a la desesperada posibles respuestas en una pseudo ciencia tan poco fidedigna como la interpretación de sueños:
Escaleras:
-Soñar que subes por ellas, indica que estás adquiriendo un nivel más elevado de comprensión
-Estás haciendo progresos a nivel espiritual y emocional día a día
-Soñar que las desciendes, singnifica que toparás con obstáculos en tus intentos.
-Ver una escalera de caracol implica crecer y renacer
Bien, yo subo las escaleras con paso firme y pausado (crezco) y de pronto, las comienzo a bajar de forma abrupta y muy violenta (¿decrecimiento voraz?)
Perro:
-Ver un perro en tu sueño simboliza intuición, lealtad, generosidad, protección y fidelidad.
- El sueño sugiere que tus valores más profundos y tus buenas intenciones te capacitarán para afrontar la vida con éxito.
-Alternativamente, indica alguna habilidad que has ignorado, olvidado...
-Si el perro está muerto o muriendo, muestra la pérdida de un buen amigo o el deterioro de tus instintos.
-Del mismo modo, si soñamos que el perro está en peligro, es que alguna relación afectiva se verá amenazada.
-Cuando una mujer se sueña poseedora de un bonito perro puede significar que es egoísta y posesiva.
-Si dicha mujer tiene un amante o por lo menos un pretendiente, puede significar que se trata de un petimetre, un tipo fatuo, mentiroso y vano.
-Pero la mayoría de las veces soñar con perros indica un gran deseo de sentirse amado y protegido, de tener a nuestro lado quien nos dé amor y compañía estando dispuestos a dar el mismo amor que solicitamos.

He revisado cientos de páginas sin poder encontrar la opción que explique qué sucede cuando no eres tú quien se cae por las escaleras... cuando tú eres una especie de espectadora pasiva de la acción que se siente inmensamente culpable porque considera que tendría que haber actuado de algún modo para evitar el daño causado. Ojalá hubiese sufrido yo todos esos golpes que no logro apartar de mi cabeza.

Hace unos meses que ya no tengo la “custodia” de Rodrigo y Canela. No hay día en el que no piense que soy como una de esas madres desnaturalizadas que se deshacen de sus hijos abandonándolos a la suerte que les aguarda en un contenedor de basura. Ahora están con su “padre” y se que él les adora y que aunque yo les falte, como me faltan ellos a mi, están en las mejores manos que pueda imaginar. Pero es muy duro asumir que he fallado, que les he fallado y que, en definitiva, me he fallado. A eso debo añadir el inmenso egoísmo que se ha adueñado de mi por flojita, por que no valgo la pena. Les he “dejado tirados” en busca de mi felicidad cuando hasta el momento ellos lo habían sido todo para mi, y todo me daban. Qué ser tan jodidamente utilitarista, cuando algo estorba... ¡puerta! En el fondo... me doy miedo. No se de qué puedo ser capaz si he hecho lo que he hecho. No puedo soportar llegar cada día a la casa que compré pensando en ellos... sólo veo muros, soledad, grietas... y siento que me ahogo. No hay rincón en el que no guarde un recuerdo con los dos ... aunque el especial siempre haya sido Rodrigo. Ya nadie me colma de atenciones cuando lloro desconsolada, nadie alivia el dolor de las llagas, ni a nadie curo yo con mis caricias.

Quizás eso signifique el sueño. Nada de interpretaciones metafísicas, es simplemente un símil de la realidad. Es la conciencia apuntando fírmemente con el dedo índice : No te olvides de quién eres, no te olvides de lo que has hecho. Ni lo hago, ni lo haré nunca. Os quiero aunque me odie

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