lunes, 16 de noviembre de 2009

Nubes rojas

Quieres creer y crees. Crees y te equivocas. Te equivocas una y otra vez. Una y otra vez hasta que no puedes más. No puedes más porque no entiendes. No entiendes porqué te tracionan. Te traicionan los que te odian, te traicionan los que te aman. Los que te aman tal vez no te amen. Tal vez no te amen aunque desearían hacerlo. Desearían hacerlo pero anhelan otras cosas. Anhelan otras cosas mientras ven nubes rojas. Nubes rojas de miseria. Nubes rojas sórdidas. Nubes rojas en inglés.

¿Vale una imagen más que mil palabras? Mil palabras contenidas en archivos y por cada archivo un perdón. Perdón pero aguanta, perdone, pero... son muchos archivos. Aguanta hasta que no queden lágrimas que llorar, hasta ser reducida a escombros. Escombros llaman a escombros y llorar nunca sirvió de nada, ¿verdad? Verdad oculta, latente mentira. Y Mentira tras mentira, tras mentira.

Hoy he visto nubes rojas de miseria. Nubes rojas sórdidas. Nubes rojas en inglés. En inglés y de nalgas, en inglés y en la cocina. En una cocina con armarios de pino hoy... porque mañana serán en un baño y pasado en un sofá. Nubes rojas y corsés morados -Thank you gorgeous, it's always a pleasure...-

Quieres creer y crees. Crees y te equivocas. Te equivocas, te explican. Te explican algo que no entiendes. No entiendes porque amas y porque amas odias. Odias odiar pero no queda más remedio. ¿Es mejor el remedio que la enfermedad? Hay enfermedades que no tienen remedio. Hay enfermedades que te contagian su mal.

Las nubes rojas de miseria, sórdidas y en inglés, bien podrían ser moradas, bien podrían no ser nubes... pero siempre serán miserables, sórdidas y, preferiblemente, en inglés.

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